Los líderes comunitarios en las Apalaches están presionando al Comité de Transporte e Infraestructura de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos a mantener progreso en el avance de la ley bipartidista de solución de problemas para la Administración de Emergencias de los estadounidenses (Fixing Emergency Management for Americans Act).
La legislación reformaría la recuperación de desastres y haría cambios en la financiación de asistencia pública. Rebecca Shelton, directora de políticas del centro de derecho para ciudadanos de las Apalaches, dijo que la medida hará más fácil que los hogares rurales y negocios pequeños para recuperarse después de fenómenos meteorológicos extremos.
“Esta ley no solo hará que los procesos de recuperación para las comunidades y los hogares sean más ágiles, también restablece un programa para ayudar a invertir en proyectos de mitigación, explico Shelton.
Kentucky ha experimentado numerosos desastres meteorológicos y climáticos en los últimos cinco años, incluyendo tornados, inundaciones y tormentas invernales, que le han costado al estado miles de millones de dólares, según datos federales. El año pasado, FEMA proporcionó casi 4 millones de dólares en ayuda a desastres en hogares individuales en todo el estado (la Mancomunidad).
Shelton notó que la financiación de la asistencia pública actualmente funciona como un proceso de reembolso, lo que genera dificultades en comunidades de bajos ingresos que no pueden pagar por adelantado estancias en hoteles o reparaciones. El proyecto de ley cambiaría el proceso para ofrecer dinero en forma de subvenciones iniciales.
“Lo que pasará en su lugar, si se aprueba esta ley, es que solo se les pedirá obtener cotizaciones de un contratista calificado”, detalló Shelton. “Se les proporcionará una subvención para realizar esas reparaciones”.
Los defensores también piden ampliar el uso de los fondos de FEMA para realizar reparaciones permanentes en caminos y puentes privados para restablecer el acceso residencial; al proporcionar dinero para reparar más rápidamente viviendas ocupadas por inquilinos, especialmente en áreas rurales con viviendas limitadas; y la inclusión de un lenguaje que garantice el trabajo de mitigación, recuperación de desastres y que prioricen oportunidades para los trabajadores locales.
John Nickell