Derek Mays, de Morehead, se declaró culpable de admitir los cargos de obstrucción a la justicia. Mays admitió que en julio de 2018 fue testigo de cómo otros tres oficiales correccionales de EKCC agredieron a un prisionero ya que falsificó los registros para encubrir la agresión.
También admitió haberle mentido a su supervisor y a otros funcionarios en tres ocasiones distintas.
Traducción de Hayley King.