La sucursal de Kentucky de una empresa nacional de videojuegos y un hombre de Virginia entablan un juicio contra el alguacil del Condado de Rowan y el fiscal general de Kentucky.
En un juicio presentado el viernes, la compañía POM de Kentucky, LLC y su representante, el juego de Burning Barrel y Wilbur Thompson IV, piden el regreso de una consola de videojuegos la cual confiscaron de Thompson el 10 de marzo.
Según el citatorio, el alguacil Matt Sparks tomó la consola y acusó a Thompson de posesión ilegal de una consola de videojuegos de apuesta que Thompson presuntamente sabía que se usaba en la promoción de apuestas ilegales, lo que se considera un delito menor de clase A.
La demanda judicial afirma que el dispositivo se basa en habilidades y, por lo tanto, es legal en Kentucky.
Los demandantes piden que se devuelva el dispositivo y se retiren los cargos. También, ellos piden una declaración de derechos de que el Burning Barrel Game es un juego de habilidad y que el juego en sí mismo no constituye un “juego de apuesta” según la ley Kentucky, que el juego no se considera un dispositivo de apuesta, y por lo tanto aquellos que usan o poseen el juego en Kentucky no lo está haciendo en violacion de la ley del estado.
La demanda judicial solicita una orden contra Sparks, el fiscal general Daniel Cameron y todas las demás fuerzas del orden público para prohibir la incautación de los juegos y el enjuiciamiento de quienes estén en posesión o utilicen el dispositivo.
Aún no se ha fijado una fecha de audiencia.
Traducción de Paola Basaldua, Holly Hendrix, Larkin Danis.